Elena de Hados
Elena de Hados
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Nueva lámina Lavandas. Colección Sueños Florales

Descripción

Lavandas. Técnica pintura acrílica sobre papel 400g. Dimensión 36,5 cm de alto x 23 cm de ancho.

Todas las flores son bonitas.  Incluso las más humildes que nacen entre las hierbas invitan a nuestros ojos a desplegarse por sus tonos y texturas.
En honor a la belleza innata de la naturaleza, me adentro en un espacio vegetal que replica con cariño la armonía y perfección de este mundo.

Un campo de flores salvajes es un recordatorio de la belleza de lo natural y de la importancia de preservar estos espacios, donde la vida florece en armonía. Es un lugar que invita a la contemplación, a la paz y a la conexión con la tierra. Estos campos son como una galería de arte al aire libre, donde cada flor es una obra maestra única. Hay un creciente interés en la sostenibilidad y la conservación, lo que ha llevado a muchas comunidades a plantar flores silvestres en espacios urbanos, creando "jardines de polinizadores" que no solo embellecen el entorno, sino que también apoyan a la fauna local. Estos campos representan un movimiento hacia un estilo de vida más consciente y conectado con la naturaleza, recordándonos la importancia de cuidar nuestro planeta. La naturaleza se expresa en su forma más pura y libre. Imagina un vasto terreno cubierto de una variedad de flores que crecen sin restricciones, cada una aportando su color y fragancia al paisaje.

Los tonos pueden variar desde el amarillo brillante de los girasoles hasta el azul profundo de las campanillas, pasando por el rojo intenso de las amapolas y el blanco delicado de las margaritas. Al caminar por este campo, el suave murmullo del viento acaricia las flores, creando un suave vaivén que parece bailar al ritmo de la naturaleza.

El aire está impregnado de aromas frescos y dulces, y el canto de los pájaros se mezcla con el zumbido de las abejas que polinizan las flores. Este entorno no solo es un festín para los ojos, sino también un refugio para la vida silvestre, donde mariposas y otros insectos encuentran su hogar.

Un campo de flores salvajes es un recordatorio de la belleza de lo natural y de la importancia de preservar estos espacios, donde la vida florece en armonía. Es un lugar que invita a la contemplación, a la paz y a la conexión con la tierra.
Estos campos son como una galería de arte al aire libre, donde cada flor es una obra maestra única.

Además, hay un creciente interés en la sostenibilidad y la conservación, lo que ha llevado a muchas comunidades a plantar flores silvestres en espacios urbanos, creando "jardines de polinizadores" que no solo embellecen el entorno, sino que también apoyan a la fauna local. Estos campos representan un movimiento hacia un estilo de vida más consciente y conectado con la naturaleza, recordándonos la importancia de cuidar nuestro planeta.

Orientación:Vertical
Material:Lámina